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5 de junio de 2021
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Por qué importa. Más allá del resultado de las elecciones intermedias, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) continuará enfrentándose a formidables resistencias a su poder durante la segundad mitad de su sexenio, dignas de la que es la mayor poliarquía hispánica.
Es noticia. Mañana 6 de junio se eligen 21.000 cargos públicos en los mayores comicios de la historia de México. Entre ellos, 15 gubernaturas, 30 legislaturas locales (México consta de 32 entidades federativas) y –he aquí el meollo– los 500 miembros de la Cámara de Diputados.
En el seno poder legislativo, nadie duda de que el oficialista Morena volverá a ganar el voto popular. La cuestión es si alcanzará una mayoría simple o incluso cualificada. Se presenta junto al Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT), bajo la coalición «Juntos Hacemos Historia». Hoy, Morena se basta de si mismo para gozar de una mayoría simple (256 curules). Un consenso de encuestas arroja que Morena perdería esta mayoría autónoma, si bien la recuperaría en alianza. Tampoco se descarta que la coalición se estire hasta las 334 curules que suponen una mayoría cualificada. Cabe recordar que solo en este caso, AMLO podría acometer reformas constitucionales de calado (siempre que aglutine a 2/3 del Senado, y que más de la mitad de los congresos locales ratifiquen dichas reformas).
El ejecutivo de AMLO y su figura son populares. Su aprobación ronda el 60%. Le ayuda una oposición carente de liderato. Los viejos partidos se ven obligados a hacer frente común a Morena. El Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido de Acción Nacional (PAN), y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se presentan bajo «Va por México» en numerosos distritos. El Movimiento Ciudadano (MC) va por libre.
En el ámbito judicial, AMLO propone extender el mandato del presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar. De materializarse, el magistrado acompañaría a AMLO hasta 2024. Los críticos del presidente señalan que pretende sentar un precedente para perpetuase en el poder –la constitución vigente no contempla la reelección–. Claro está, magistrados combativos como Juan Pablo Gómez Fierro suponen verdaderas espinas clavadas en el costado de AMLO.
En perspectiva. La concentración de poder en el ejecutivo de AMLO es evidente. La portada de The Economist retrata a AMLO, rodeado de militares y torres de PEMEX, y titula «Mexico's false messiah» ( resulta harto curiosa la propensión por lo escatológico entre los medios de la anglosfera para explicar a México). «Es un peligro para la democracia», advierte en el primer párrafo. Por lo tanto, nos resulta más provechoso examinar las fuentes de resistencia a AMLO que insistir en esta línea.
Aun dándose un escenario electoral de «oficialismo fuerte», el proyecto hegemónico de AMLO –la «Cuarta Transformación»– encontrará una oposición férrea, al margen de los tres Poderes de la Unión, tanto dentro del estado –en los llamados Órganos constitucionales autónomos de México– como en los poderes fácticos fuera de él, los cuales merece la pena reseñar a continuación.
El Instituto Nacional Electoral. El INE es la institución demoliberal más prestigiosa de México. En campaña, ha retirado casi 50 registros electorales a Morena por irregularidades, incluidos a personajes notorios como Félix Salgado Macedonio, quien aspiraba a gobernar el estado de Guerrero.
El organismo también ha instaurado medidas para combatir el fenómeno de la sobrerrepresentación en la Cámara. A saber: la diferencia entre el porcentaje de sufragios obtenidos por un partido, y el porcentaje de curules que finalmente le son asignados. La Constitución establece un límite del 8% a la diferencia entre ambos. Hasta ahora los partidos –ciertamente todos, pero nadie mejor que Morena– lo han esquivado, presentando a candidatos propios por partidos ajenos.
«Mientras que en 2015 la coalición del PRI y el Verde se las arregló para obtener ocho diputaciones de más, equivalentes a una sobrerrepresentación del 9.7 %, en 2018 la coalición de Morena obtuvo 39 curules extra, equivalentes a una sobrerrepresentación del 15.7 %», detallan desde Nexos.
El norte. Morena detenta 6 gubernaturas y, según las encuestas, tiene más de 7 a tiro. Nuevo León –capital Monterrey– sin embargo se le resiste. Con apenas el 4% de la población del país, contribuye más del 10% del PIB industrial nacional. Conforma todo un contrapeso económico y por tanto político del Estado y la Ciudad de México y el Bajío, su periferia.
«Un águila que devora a una serpiente, el mismo símbolo de la bandera de México, resalta sobre fondo naranja. Debajo, un lema: El movimiento del norte. Junto al cartel, cinco candidatos hablan de lo que diferencia a los territorios fronterizos del resto del país. Desde la terraza del centro de convenciones se divisa la hilera de rascacielos de San Pedro Garza García, un municipio del área metropolitana de Monterrey que la consultora Fitch sitúa entre los más ricos del continente y a la cabeza, con cerca de 60.000 dólares per cápita, de los ingresos América Latina, según una medición del pasado septiembre...“Nunca vamos a permitir que desde el centro nos maltraten, que desde el centro nos digan qué hacer, pero menos que desde el centro se quieran meter a nuestras tierras”, advierte Samuel García, que el 6 de junio aspira a convertirse en gobernador de Nuevo León», relata El País.
García, un joven político de 33 años de MC, encabeza las encuestas junto a Adrián de la Garza del PRI. Es probable que de la contienda salga el líder de facto de la oposición. A la alcaldía de Monterrey postula Luis Donaldo Colosio –hijo del candidato presidencial asesinado en 1994– de 35 años, compañero de filas de García, con quien también comparte un marcado discurso regionalista.
EE. UU. En 20 años, Washington ha enterrado $6,4 billones –unas 5 veces el PIB mexicano– en Afganistán e Iraq. Cual imperio cansado, pretende dejar Oriente Medio atado y bien atado para centrarse en el Indo-Pacífico y en la pujante China. Lo último que quiere son ruidos en su «patio trasero».
A excepción de la fiel y bioceánica Colombia, Washington se desinteresa de Sudamérica –ni se inmuta con Perú o Chile–. Desde el sur, en lo político, pocos se inspiran ya en EE. UU. En lo económico, controlando el efecto distorsionador que tiene México sobre los datos, el mayor socio comercial de una Latam reprimarizada es China.
Ahora bien, la lógica para el Gran Caribe –que comprende México y su Golfo– es otra. Si bien la jurisdicción de la Doctrina Monroe se expande y se contrae según cada Administración, el Gran Caribe siempre está cubierto. En este sentido, véase la visita del secretario de estado Antony Blinken a los países miembros del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) en Costa Rica de esta semana. A México, que estuvo representado en la minicumbre, pondrá rumbo la vicepresidenta Kamala Harris la próxima semana, vía Guatemala.
A riesgo de herir la sensibilidad del soberanismo obradorista, lo cierto es que la geografía se impone en Norteamérica. El WSJ reporta un nuevo hub manufacturero en el suroeste fronterizo yanqui, el cual suma más de 100,000 empleos en tres años. Entretanto, se sigue hablando de nearshoring: la repatriación de partes de las cadenas de suministro de China hacia las Américas. Un paper reciente lo denomina ally-shoring directamente. Si la Free Trade Area of the Americas fracasó, le sobreviven sus versiones subregionales. En el marco de CAFTA-DR y NAFTA 2.0 se maquila con ahínco. Hace tiempo que suena la idea de fusionar ambos tratados.
La integración de las cadenas de valor norteamericanas y la producción conjunta termina reflejándose en la superestructura política mexicana: «Desde un principio, Morena logró convencer al electorado del México mesoamericano, a las geografías del antiguo zapatismo, a los votantes de origen indígena y también a las clases vulnerables y medias del Valle de México», escriben desde el Post. Si bien Morena terminó por hacerse con la dos circunscripciones fronterizas en 2018, el partido «no era en 2015 todavía atractivo para las poblaciones de pequeños y medianos emprendedores que caracterizan a este otro extenso territorio mexicano muy influido, entre otros elementos identitarios, por la relación cultural y comercial con Estados Unidos».
La sociedad civil. A AMLO la oposición desde el ámbito no gubernamental, y en particular la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), capitaneada por Claudio X. González, le saca de quicio.
En su melodrama mañanero, AMLO ha sugerido la idea de un «golpe blando» promovido desde un entramado de ONGs financiadas desde EE. UU. El presidente ha recordado al nefasto embajador Henry Lane Wilson, quién conspiró hasta derrocar al presidente Francisco I. Madero, surgido de la revolución Mexicana.
Toda postura contiene un ápice de la verdad. Es un hecho que cuanto más poder tiene MCCI, menos poder tiene AMLO. Pero claro, esto no sería una falla del sistema, sino un atributo de una democracia liberal madura y de sus contrapesos, encargados de distribuir el poder efectivo en distintos centros decisores.
El eterno PRI. El partido que fue capaz de institucionalizar la revolución habría mudado de piel al color guinda de Morena, infiltrando sus filas hasta neutralizarlo desde dentro. Esta es la tesis que martillea el intelectual Roger Bartra en su bestseller «Regreso a la jaula». Bartra perfila a AMLO como un continuador «priismo autoritario» de los sesenta y setenta.
A pesar de la retórica rupturista de AMLO con la «mafia del poder» del PRIAN, y descontando sus propios orígenes priistas y perredistas, más de un 90% de los candidatos de Morena tienen pasado perredista, priista o ambos.
¿Y los grandes empresarios? Evidentemente, se lamentan del clima empresarial –el capital gusta de reglas claras a largo para valorar con precisión e invertir– pero generalmente lo hacen en el ámbito privado, desde donde si apoyan causas opositoras.
En el fondo, la visión obradorista de una CFE y PEMEX monopolístico no atenta contra ninguno de los oligopolios que vertebran la economía mexicana. Hasta ahora, la contrarreforma energética obradorista no termina por repercutir en la factura eléctrica industrial, al estar atorada en tribunales o suspendida por los mismos. Al fin y al cabo, «a quien se chingó [AMLO] fue a Iberdrola». La española ha suspendido $5.000m de inversión.
Más a fondo:
El País: La batalla del norte: los Estados fronterizos ponen en jaque los planes de López Obrador
Hilos relacionados:
ALAMÁN
1211 palabras. 6 minutos de lectura. 25 fuentes.
Latinoamérica abre y se recupera. Se avecina una época, posiblemente corta, de altos precios para las materias primas; a causa de esto, la región ha visto un alza del 8,9% en el valor de sus exportaciones. No se puede esperar un boom de los commodities como el que terminó, con desastrosos efectos, en 2014, pero el panorama es alentador.
Brasil ha reportado una tasa de crecimiento del 1,2% para el primer trimestre del año, mientras que el Banco de México prevé un crecimiento anual del 5% en el peor de los casos y 7% en el mejor. Se recuperan incluso los hombres enfermos de la región: Chile, en plena cólera revolucionaria, araña un 0,3% trimestral. República Dominicana, con su 3,3% en el primer trimestre, se lleva la medalla al desempeño.
Es noticia. Menos dichosas han sido las aerolíneas de la región. LATAM, fusión de las aerolíneas LAN (chilena) y TAP (brasileña), ahora se niega a vender a Azul sus operaciones brasileñas, esto a pesar de que en 2020 LATAM recurriera a los tribunales estadounidenses para declararse en bancarrota. LATAM, con sede en Santiago, incluso fue excluida de la Bolsa de Nueva York. Los accionistas ahora buscan salir de la quiebra sin descuartizar el grupo, cosa que consideran factible en vista de la vertiginosa recuperación regional.
El paredón. LATAM, por supuesto, no fue la única aerolínea latinoamericana en sufrir el año pasado. Avianca y Aeroméxico también se declararon en bancarrota en EE. UU. y enseguida empezaron a tramar su reestructuración; pasado un año, se discierne cierto optimismo, sobre todo de parte de los bonistas. Además, estas tres aerolíneas coinciden no sólo en su marcada preferencia por los tribunales neoyorquinos, sino también en el hecho de que su redención vendrá de manos de capitales yanquis.
LATAM, como aerolínea más grande de la región, cuenta con el plan de financiamiento más grande y ambicioso: 2,45 mil millones de dólares, de los cuales al menos 1,3 mil millones serán de origen estadounidense. Del resto, una buena parte también será capital foráneo, pues se trata de la contribución de Qatar Airways, socio minoritario (10%), de LATAM. Todo esto obvía el hecho de que, incluso antes de la pandemia, la estadounidense Delta Air Lines ya ostentaba una mayoría relativa (20%).
Algo peor es la situación con Aeroméxico: tiene la mala suerte de que la Administración Federal de la Aviación estadounidense haya degradado a México a la categoría 2 bajo su índice de seguridad, cosa que trae ciertas desventajas. En todo caso, su principal fuente de financiamiento es el grupo de inversión Apollo, cuya estrategia durante la pandemia ha sido apostar por la hostelería y el turismo, considerándolos temporalmente deprimidos y devaluados. Aeroméxico, como LATAM, tiene una estrecha relación con Delta, que es accionista mayoritaria. Aeroméxico es ya una empresa de origen mexicano con capital mayoritariamente extranjero.
Avianca es un poco distinta. Parece haber conseguido créditos por 1,4 mil millones de dólares, capital yanqui en su práctica totalidad, pero mantienen su prominencia los magnates latinoamericanos, sobre todo el salvadoreño Roberto Kriete, importante accionista y presidente del holding en Panamá. Kriete, otrora dueño de TACA, se fusionó con la Avianca de Germán Efromovich. Desde hace algún tiempo, Efromovich, que ya no es dueño de Avianca, asegura haber sufrido una OPA hostil por parte de United Airways y Kingsland, entidad de Kriete.
No podemos dejar de hablar de Copa, el gigante con base en el nudo panameño. La aerolínea logró sobrevivir sin recurrir a la bancarrota; sus acciones en la Bolsa de Nueva York han subido un 4,33% (3,15 dólares) en lo que va de año. Es, en cierto modo, una gran excepción: sufrió menos que los otros gigantes regionales y, aunque tendrá que lidiar con una flota reducida, se jacta de sus pronósticos para este año. La aerolínea ha estado restableciendo destinos y hacia finales del año espera recibir nuevos aviones Boeing.
Mareas humanas. EE. UU. no es sólo una fuente de capital riesgo y préstamos; los estadounidenses —ciudadanos particulares— también son importantísimos para la industria turística latinoamericana. Los estadounidenses son con creces los viajeros más frecuentes: en 2017, 10,34 millones de estadounidenses ingresaron a México; los siguientes fueron los 1,99 millones de canadienses. La diferencia es menor, pero aún muy marcada, en República Dominicana: en 2019, 2,30 millones fueron los estadounidenses que ingresaron al país y, otra vez en segundo lugar, 865.927 los canadienses. Evidentemente la tendencia es menos marcada, por motivos geográficos, en los países sudamericanos, pero una cosa es innegable: el turista estadounidense es, sobre todo para la región del Gran Caribe (el Mediterráneo colombino, la suma del mar Caribe y el golfo de México), esencial.
También se hablará de la importancia de los turistas europeos. Esto también es innegable, pero Europa, con más del doble de la población que EE. UU. (35% más si nos limitamos a la UE), en 2019 aportó sólo 1,33 millones de turistas a la República Dominicana. Se impone la geografía y, lastimosamente o no, los países del Gran Caribe dependen de los turistas norteamericanos.
Dignas de reseñar, además, son las inversiones europeas en Latinoamérica y las órdenes hechas en Europa por aerolíneas latinoamericanas. Mucho se ha hablado ya de la presencia en Latinoamérica de hoteleras como Meliá e Iberostar. Poco se ha dicho de que sean para Airbus el 60% de los pedidos pendientes de las aerolíneas latinoamericanas. Al menos en este espacio, Europa le saca ventaja a EE. UU.
Gran garrote. La influencia yanqui no sólo se hace sentir en las inversiones de grandes fondos y particulares. Se observa a nivel gubernamental, es obvio que EE. UU. piensa en su patio inmediato: México, Centroamérica y el Caribe. Cuando desea, Washington critica gobiernos latinoamericanos, a los que puede debilitar catastróficamente de una sola estocada. La estrechez de las relaciones, tanto comerciales como políticas, se ve en los acuerdos existentes con Washington: México con el T-MEC, los países centroamericanos y República Dominicana con el DR-CAFTA y Colombia con su TLC. Con su relativa pérdida de poder, se ha reducido un poco el círculo de influencia yanqui; obviando a Colombia, Chile es el único país sudamericano que ha concluido un TLC con Washington.
Vientos de Oriente. El hecho es que China se ha hecho con Sudamérica. Las economías de la región, en gran parte dependientes de la exportación de recursos naturales, han desarrollado lazos muy profundos con una China que lleva décadas construyendo a gran escala. De tal modo, China es el principal socio comercial para Brasil, Chile y Perú; para Argentina, cuyo principal socio es Brasil, los chinos son segundos. En el caso de Brasil, EE. UU. no llega ni al segundo puesto; los brasileños comercian más con los europeos que con los yanquis, de ahí su interés por un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea.
Tampoco se puede exagerar el grado de interconexión sino-sudamericana: China ha tenido una necesidad puntual de commodities y materias primas. Australia y Sudamérica la han sabido suplir. Hasta ahí: no hay vuelos directos ni gran influencia china sobre la cultura sudamericana. Además, la economía china se acerca al momento en que escasearán los grandes proyectos infraestructurales de décadas pasadas; el mismo Partido Comunista acepta que, en el futuro, el crecimiento económico vendrá de las mejoras a la eficiencia, no de la inversión despavorida.
JACOBO RODRÍGUEZ-DE FONSECA, JUAN BOSCO R. | MADRID Y SANTO DOMINGO
1022 palabras. 5 minutos de lectura. 8 fuentes.
Es noticia. Los peruanos acuden a las urnas mañana 6 de junio, convocados a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, para resolver entre Keiko Fujimori (Fuerza Popular, derecha) y Pedro Castillo (Perú Libre, marxista).
La última señal con la que contamos antes de lanzar este boletín es que, a cierre de mercado del viernes, el holding financiero Credicorp –cuyas acciones, según los entendidos, son más líquidas que el sol peruano– recuperaba un 5.41% en la bolsa de Nueva York ¿Da el mercado por hecha una remontada de Keiko?
La última ola de encuestas antes de la veda legal apunta en esta dirección: los sondeos cierran la brecha entre Keiko y Castillo y dejan la elección abierta. Datum e Ipsos dieron respectivamente 1 y 2 puntos de ventaja a Castillo (sin incluir sondeo del voto extranjero o de los menores de 70 años). Según IEP, Keiko recortó nada menos que 5 puntos, quedándose a 3 puntos de Castillo, empujada por el voto joven y el voto femenino. Otras encuestadoras como CIT e IDICE dieron cierta ventaja al fujimorismo, todo ello sin contar los 200.000 votos de peruanos en el exterior, que se esperan favorables a Keiko en un 70%.
Sí, pero. La última ola de encuestas ya sobrestimó a Keiko en las elecciones de 2011 y 2016, dándole una victoria por estrecho margen, que terminó siendo una derrota apretada pero clara. Es tradición en la demoscopia peruana infravalorar las tendencias de voto en el centro y sur del Perú, «la Sierra», terreno vedado para el fujimorismo.
Allí, todas las encuestadoras coinciden en que Castillo lidera por 40 o 50 puntos. La ventaja podría ser todavía mayor. Se habla de una ventaja de 60 puntos en Ayacucho y Cuzco, donde la participación fue baja en la primera vuelta.
El murmullo antilimeño de tintes izquierdistas fue lo que enterró las perspectivas electorales de Keiko en las anteriores dos elecciones presidenciales. A la vez, resulta un fenómeno harto difícil de cuantificar por las encuestadoras.
Filtraciones. Las encuestas de Datum e Ipsos que se filtraron durante la veda en las anteriores elecciones sí detectaron el paso al frente de Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski, eventuales vencedores.
El rumor de las redes y algún analista apuntan que en esta ocasión, las mismas encuestas, aun dentro del margen de error, han registrado un paso al frente de Keiko, impulsada también por el voto extranjero.
Por el contrario, hay voces que señalan que el triunfo de Keiko en Lima (se proyecta que supere el 65%) podría ser menor de lo esperado ante un crecimiento de Castillo en los sectores D y E (urbanos de bajos ingresos), que le fueron esquivos en primera vuelta.
Norte. Piura, de casi medio millón de habitantes, importante centro agropecuario y agroindustrial, es feudo tradicional del fujimorismo. Lo es en todos sus sectores sociales, incluidos los de bajos ingresos. En la primera vuelta venció Keiko, desangrándose, eso sí, a favor de alternativas en la derecha como Rafael López Aliaga y Hernando de Soto.
En el mismo enclave, Castillo obtuvo una votación superior a la que obtuvo en otras provincias del norte, o en la propia Lima, al rozar el 12% de los votos. Se espera un triunfo fujimorista en la segunda vuelta, pero con menos contundencia que en otras épocas. Castillo puede capitalizar mucho voto del trabajo informal.
Cabe recordar que, para la elección de presidente y vicepresidente de la República, se utiliza el distrito electoral único, por lo cual cualquier voto cosechado en campo contrario cuenta.
Sur. En Arequipa, de más de 1 millón de habitantes, lidera cómodamente Castillo. Nudo industrial y de comunicaciones (con fuerte presencia de los derivados del sector de la minería), combina la tradición marcial con la izquierdista. Es una ciudad simbólica para los nostálgicos del régimen nacionalista y filosocialista de Juan Velasco Alvarado. Castillo ya triunfó en primera vuelta por un amplio margen cercano al 40%, acercándose al resultado de Humala en 2016.
Castillo parece el heredero y continuador de la más auténtica tradición de la izquierda peruana, frente a la desviación progresista y defensora de la diversidad de la amortizada Veronika Mendoza. En Perú todavía se puede ser comunista sin tapujos.
La derecha tiene poco que hacer en Arequipa, una ciudad y región que siempre le fue refractaria. El buen resultado del libertario De Soto (con mucho peso del trabajo informal y del subempleo) difícilmente se trasvasará intacto a Keiko. Por todo ello, Arequipa puede ser el único gran centro urbano que produzca un triunfo electoral notable para Castillo.
Una imagen. Keiko y Castillo cerraron campaña en Lima el jueves. Pero quizás la estampa culminante de la campaña se diera el pasado lunes. En Juliaca, Castillo se daba un baño de masas altiplánico entre campesinos.
A la par, en una casona virreinal de Arequipa, Keiko juraba su compromiso con la democracia, flanqueada por el opositor venezolano Leopoldo López. Pareció jurar ante el cuerpo de Álvaro Vargas Llosa y el espíritu de Mario, quien compareció virtualmente. Con ellos pareció firmar, finalmente, la paz.
El ciclo peruano. Los que ven en Keiko el mal menor quieren creen estar ante otro 2006. Keiko es su Alan García: vencerá ante la opción radical, ayer el exmilitar Ollanta Humala, hoy el maestro Pedro Castillo bajado venido «de provincias» con un programa marxista bajo el brazo.
Una joven médica peruana, residente en España, nos revela que votó al socioliberal Partido Morado tras plantearse votar por Mendoza. Ahora votará por Keiko Fujimori «para que el Perú no sea otra Venezuela».
Sus padres y abuelos, de extracción castrense y de clase media, votaron la propuesta derechista, anticorrupción y populista de Rafael López Aliaga, martillo de Castillo en la segunda vuelta. Sin embargo, muchos de ellos optarán ahora por Castillo y no Keiko, hostiles a un fujimorismo que ven como corrupto y desinteresado en la defensa de la soberanía del Perú.
Tal vez la impugnación al sistema político pese más que otras consideraciones en esta ocasión. Un sabio turco «bien asqueado», sin embargo, se siente en 1990, con Fujimori padre a punto de barrer a Mario Vargas Llosa y a todo el establishment hasta en Lima.
853 palabras. 4 minutos de lectura. 15 fuentes.
Es noticia. Los dos colosos regionales, Brasil y México, ofrecen datos macroeconómicos por encima de las previsiones.
Brasil. La economía ha alcanzado su nivel prepandémico tras una fuerte expansión en el primer trimestre. Goldman ha revisado su previsión de crecimiento del 4.6% al 5.5%, mientras que BofA ha hecho lo propio elevándola del 3.4% al 5.2%.
Los términos de intercambio son favorables a Brasilia. Junto a EE. UU., Brasil exporta alrededor del 80% de la soja mundial. La demanda China está en auge. En un mundo empobrecido por el COVID-19, donde el agro no se pueden permitir proteína animal para alimentar al ganado, la soja es de momento la única solución que puede ser producida en masa.
México. El miércoles, el Banco de México (Banxico) presentó un escenario optimista de crecimiento de hasta el 7%. El último reporte de la OCDE revisa al alza el PIB mexicano del 4,5% al 5% para 2021. La semana pasada, hicieron lo propio Barclays, del 5% al 6%, y Goldman, del 5.3% al 5.9%.
«‘¡Remesotas!’ Se disparan 39%, su mayor alza desde 2003» titula El Financiero, mientras que el peso se mantiene relativamente estable frente al dólar.
En perspectiva. Brasil: población 210m y PIB $1,8 billones. México: población 130m y PIB $1,3 billones. Brasil acapara 1/3 del PIB de Latam; sumado a México, ambos gigantes produjeron alrededor del 55% de los bienes y servicios de la región en 2019.
Semejantes magnitudes no le son ajenas a los inversionistas. Da la impresión de que el capital está pivotando de tecnocracias de tamaño medio, supuestamente bien gestionadas, a megademocracias políticamente inabarcables desde un único punto en el cuerpo social. Dicho de otro modo, México y Brasil serían mucho más grandes que AMLO y Jair. Las seculares tendencias vivas en ambas naciones sobrevivirán a las mezquinas élites de turno en el poder.
Si nos fiamos del capital riesgo como indicador, esta semana se anunciaban tanto las mayores series A y series B –rondas de inversión– de la historia de Latam. Se trata de las fintech Belvo (hispanomexicana, $43m) y Kushki (ecuatoriana, $86m). Ambas van a por los mercados domésticos de México y Brasil, demasiado profundos e insondables para cualquier estado con intenciones protagónicas en ellos. No son cifras como para cubrir el déficit de inversión regional, pero a Latam llegaron $4.100m de capital riesgo en 2020, comparables a apenas $500m en 2014.
En el retrovisor. La Alianza del Pacífico (AP) surge hace una década como una élite regional de economías abiertas, con amplio solapamiento con la OCDE, por ejemplo. Está integrada por Chile, Colombia, Perú y México –o más bien el México del candidato Meade y el escudero Videgaray y demás tecnócratas acogidos en el PRI–.
En 2017, en la Americas Society/Council of the Americas recibíamos a sus jefes de estado y ministros a diestra y siniestra, nunca muy alejados del centro y de la ortodoxia liberal. El capital institucional se refugiaba en la AP plácidamente.
En los siguientes 12 meses, llegaban al poder AMLO en México y Jair Bolsonaro en Brasil, sorpresivamente. Hoy por hoy, Perú, Chile y Colombia resultan mercados relativamente pequeños y fraccionados al lado de México y Brasil. A la vez, arrastran un tremendo riesgo político. Pedro Castillo está a un Fujimorazo (1990) de tomar Lima. Mañana tendremos una mejor idea de si Perú está caro o si es una ganga. En todo caso, aquí no invertimos más que en El Americanista. Cali, tercera ciudad colombiana está sitiada y el puerto de Buenaventura está parcialmente operativo. En Santiago de Chile se hace alquimia constitucional.
No está claro si al Ecuador de Guillermo Lasso –cuyo ejecutivo es material AP por excelencia– le dará tiempo a cumplir con su objetivo de sumarse a la AP, ya sea por el derribo de su ejecutivo desde la Asamblea, o bien por que la AP se convierta en otra momia de la integración regional.
Sí, pero. De México preocupa la independencia de Banxico. AMLO descarta renovar el mandato del competente gobernador Alejandro Díaz de León; demasiado cercano a Videgaray y Meade para su gusto. En cambio, propondrá a «un economista con dimensión social partidario de la economía moral».
Hay quien lee «moral» y «economía» en la misma frase y se echa a temblar. Pero parece ser que, en términos concretos, lo que procura AMLO es un mandato más expansivo para Banxico, que apoye el «crecimiento y el empleo». En este caso, se asemejaría al doble mandato de la Reserva Federal yanqui, más ambicioso.
Para el puesto suenan el actual secretario de hacienda Arturo Herrera, y el subgobernador de Banxico, Gerardo Esquivel. Esquivel lo ha negado en Twitter.
En realidad ninguno se aparta de la austeridad idiosincrática de AMLO, de profunda raíz Tabasqueña, adversa a cualquier mercader que ronde el templo. «Constitucionalmente, México solo puede tomar más deuda para obra pública. El país debe planificar una recuperación estable a largo plazo. Inyectar paquetes de estímulo en una proporción semejante a la de Canadá o Alemania sobrecargaría a México con enormes pagos de deuda durante años. Necesitamos fortaleza fiscal», le respondía a Bloomberg en febrero. No es ningún Varoufakis, el bueno de Herrera.
163 palabras. 1 minuto de lectura. 3 fuentes.
La frontera del capitalismo hoy es digital, pero nunca del todo. Desde el Cono Sur llegan reportes de operaciones de «minado» de la criptomoneda Bitcoin que se aprovechan de las condiciones materiales de Argentina, y su laberíntico entramado de controles de precios.
Los retornos baten a la media, apoyados en la singular combinación de un peso débil y coste de la electricidad subsidiado por el gobierno peronista, camino a las elecciones de medio término de otoño.
En abril, El Economista reportó sobre el plan de negocios de La canadiense Bitfarms: «En Quebec...el costo promedio de minar una moneda completa fue de $7.500 en 2020, pero la compañía cree que, en territorio argentino, podrá hacerlo por $4.125, un ahorro del 45%. El plan es que la granja opere, presumiblemente, en la región patagónica...la empresa aseguró que “el clima favorable será un gran aliado durante todo el año porque no requiere la instalación de una costosa refrigeración por inmersión líquida para mantener los equipos funcionando”».
Revista de prensa
HEMISFERIO
El Tiempo: EE. UU. anuncia que donará vacunas para Latinoamérica y el Caribe | «Dentro de un primer contingente de 25 millones, se espera que Sudamérica, Centro América y el Caribe reciban 6 millones de dosis, mientras que Asia contará con 7 millones y 5 millones más para África. Otro contingente de seis millones de vacunas irán para "socios" y "prioridades regionales", donde Estados Unidos incluye a México, Canadá, Corea del Sur, Gaza, Ucrania, Haití, entre otros. En el caso de América -excluyendo a México y Canadá- esos 6 millones se distribuirán entre: "Brasil, Argentina, Colombia, Costa Rica, Perú, Ecuador, Paraguay, Bolivia, Guatemala, El Salvador, Honduras, Panamá, Haití, República Dominicana y otros países del Caribe", señaló la administración Biden»
South China Morning Post: Coronavirus: cómo China está apostando alto a la diplomacia de las vacunas en América Latina | «Según datos de la universidad de Duke, Latam ha firmado acuerdos por 225m de dosis de vacunas chinas, o 36 dosis por cada 100 personas. Chile es la mayor anomalía, con 323 dosis por cada 100 persona, seguido de Brasil con 47 dosis. Por el contrario, los acuerdos de China con su vecindario en el sudeste asiático tan solo suman 31 dosis por cada 100 personas»
Jornada: Ángel Gurría se despide de la OCDE tras 15 años al frente | «Tras quince años al frente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el mexicano Ángel Gurría deja el espacio de la Secretaría General al australiano Mathias Cormann. En los quince años que Gurría estuvo en la OCDE se incorporaron ocho países miembros; Eslovenia, Estonia, Israel, Chile, Letonia, Lituania, Colombia y el más reciente fue Costa Rica la semana pasada, con lo que suman 38 economías»
NORTEAMÉRICA
Expansión.mx: México planea abrir las minas de litio a la inversión privada | «México, un importante productor de cobre y plata, alberga grandes reservas potenciales de litio. La mayor parte se encuentra en depósitos de arcilla difíciles de explotar, que son costosos y técnicamente complicados de extraer. En vez de establecer un monopolio estatal del litio, como se propuso a finales del año pasado, se elaborará un proyecto de ley para promover un mercado regulado en el naciente sector, explicó el senador Alejandro Armenta, presidente de la comisión de Hacienda en la Cámara de Senadores. La secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, declaró el mes pasado que el gobierno mexicano estaba considerando una asociación público-privada para desarrollar el litio. Sugirió que el Estado podría tener una participación de 51%»
GRAN CARIBE
France24: Nicaragua: Cristiana Chamorro, aspirante presidencial opositora está bajo arresto domiciliario | «Cristiana Chamorro Barrios, aspirante presidencial y quien se mostraba como la principal opositora para las elecciones presidenciales del próximo 7 de noviembre, en las que el actual mandatario Daniel Ortega busca una nueva reelección, fue puesta bajo arresto domiciliario e inhabilitada para participar en esos comicios...A Chamorro Barrios, hija de la exmandataria Violeta Barrios de Chamorro, que gobernó Nicaragua entre 1990 y 1997, se le dictó una orden de detención por un caso de presunto lavado de activos, y fue inhabilitada a solicitud del Ministerio Público»
ANDES
El Universo: Estado ecuatoriano deberá pagar a petrolera Perenco $ 412 millones tras perder disputa legal | «El Estado deberá afrontar un millonario pago a la petrolera Perenco tras un fallo emitido por un comité constituido bajo los auspicios del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones del Banco Mundial...El Estado y la petrolera mantenían un largo litigio judicial desde que se impuso la Ley 42, que aumentó la utilidad del Estado en los contratos de participación de Perenco en los Bloques 7 y 21. Ese cambio se generó en el 2007 cuando se aumentó del 50% al 99% la participación del Estado en los excedentes petroleros»
CONO SUR
AméricaEconomía: Fintech uruguaya dLocal alcanza una valorización bursátil de $9.000m tras su debut en Nasdaq | «Las acciones de la tecnolatina dLocal subieron casi un 48% en su debut en Nasdaq este jueves, lo que le dio a la firma uruguaya de pagos transfronterizos una capitalización de mercado de alrededor de US$ 9.000 millones»
Latam en datos. Elecciones presidenciales en Sudamérica; suma de los dos candidatos más votados en primera vuelta:
89% Paraguay (2018)
88% Argentina (2019)
84% Bolivia (2020)
75% Brasil (2018)
67% Uruguay (2019)
64% Colombia (2018)
59% Chile (2017)
52% Ecuador (2021)
32% Perú (2021)
Semana americana
Mañana domingo 6 de junio se eligen en México; la legislatura nacional, 15 de las 32 gubernaturas, la mayoría de las asambleas estatales y miles de puestos locales.
También mañana Perú va a segunda vuelta presidencial.
El lunes 7 de junio la vicepresidenta de EE. UU. Kamala Harris comienza su gira por Guatemala y México.
El 27 de junio, el gobierno del presidente haitiano Jovenel Moïse pretende organizar un referéndum para aprobar una nueva Constitución.
Felipe Galvis – Head of Growth & Operations @ R2 Capital
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