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SEBASTIÁN GENNARI | MIAMI

I. Tema de la semana. Por qué no hay commodities boom en Latam

1135 palabras. 6 minutos de lectura. 20 fuentes.

Diamantes sin joyeros. Más de una quinta parte de las reservas mundiales de petróleo están concentradas en cuatro países latinoamericanos: Venezuela, Brasil, México y Ecuador. En LATAM no escasea el crudo; escasean las refinerías, como hemos reseñado en números anteriores. Cuando sube el precio del barril, se lucran las petroleras, Petrobras entre ellas (Pemex no, pues está quebrada y endeudada), pero la producción industrial se encarece y sufren tanto los consumidores como los exportadores.

  • Esto da lugar a una cruel ironía. México, que es aún una potencia exportadora de petróleo, importa gasolina estadounidense. El país de 129M de habitantes cuenta con sólo seis refinerías —en EE. UU. hay 129—, y éstas apenas satisfacen 20-23% de la demanda nacional.  La construcción de la refinería de Dos Bocas, buque insignia de la administración de López Orbador, va con retraso y muy por encima de presupuesto, alejando su sueño de «soberanía energética». Las crisis petroleras solían representar un beneficio inequívoco para las arcas federales, pero el cálculo se torna más confuso a medida que crece la demanda mexicana y el Gobierno se ve obligado a amortiguar los efectos.

  • En Brasil el aprieto es algo menos acuciante. Aun así, el país importa cerca del 20% de sus productos refinados y sus refinerías operan por debajo de su capacidad; han quedado en papel mojado las propuestas para ser una potencia refinadora.

  • «El dominio que tiene Petrobras —señala Marcio Félix, otrora secretario de Petróleo— y la posibilidad de interferencia hacen que nadie invierta en una refinería en Brasil».

Es noticia. En vista de la guerra en Ucrania, que ha exacerbado el proceso inflacionario del que ya veníamos padeciendo, Washington tanteó a Petrobras con la esperanza de que el coloso brasileño incrementase su producción. Según Reuters, la negativa fue tajante. Petrobras arguye que sus niveles de producción los determina no la diplomacia, sino la estrategia empresarial. En todo caso, la empresa aduce que le sería logísticamente imposible gestionar un súbito aumento en la producción, mientras defiende sus márgenes.

  • La Casa Blanca haría bien en temer que el culto a Mammón se ha impuesto; este es el parecer del presidente Bolsonaro, crítico acérrimo de los beneficios extraordinarios de la petrolera. Y es que Petrobras reportó ganancias de $9.000M en el primer trimestre, cosa que Bolsonaro considera «criminal» en tiempos de crisis. En búsqueda de la reelección, el mandatario ha procurado mantener el enfoque social que lo hizo tan popular durante la pandemia.

  • Bolsonaro desea emplear las ganancias de Petrobras para subsidiar los costes energéticos de la población. Fue por esto que, tras el último subidón en el precio del diésel, el presidente destituyó a su ministro de Energía, el almirante Bento Alburquerque, imponiendo en su lugar al funcionario de Hacienda Adolfo Sachsida. Alburquerque es percibido como defensor de los intereses de la petrolera.

En perspectiva. La crisis de los hidrocarburos no tiene salida. Mientras se siga priorizando la transición ecológica, mote insulso e insincero, será imposible justificar grandes inversiones en refinerías, dado que éstas conllevan gastos exorbitantes que se amortizan sólo al cabo de mucho tiempo.

  • Los inversores se muestran sumamente reacios, máxime cuando se imponen las normativas ASG (Environmental, Social and Governance, o ESG) y los gobiernos prometen extender los impuestos sobre el carbono. Dicho esto, la actual crisis ha revelado lo débiles que son las alternativas a los combustibles, sobre todo cuando se tienen en cuenta las inmensas cifras —y los tétricos retornos— destinadas a la energía verde no nuclear.

  • Después de una década de pérdidas, las petroleras se decantan por distribuir las ganancias a sus accionistas. Se está fraguando, por tanto, una japonización de la economía, donde los dividendos sacarán ventaja a la reinversión. El mayor riesgo no es la falta de crudo, cuya producción ha aumentado desde marzo, sino la falta de inversión en refinerías.

China ya fue. El verano pasado, cuando la inflación todavía era relativamente inocua, se hablaba de un posible superciclo de commodities. Las potencias exportadoras latinoamericanas, que aún añoran aquella época de bonanza, se lucrarían exportando a una China que salía del confinamiento.

  • No fue así. China no termina de abrir, y Pekín se mantiene beligerante e intransigente ante el COVID-19: en Shanghái, la confinada capital comercial, no se vendió ni un solo coche en todo el mes de abril.

  • Esta noticia, como el dios Jano, tiene dos rostros: la merma en la demanda energética china resulta muy provechosa en este momento de oferta reducida, pero existe el temor de que China no vuelva a ser el coloso que absorbe todos los insumos, minerales y productos agrícolas latinoamericanos.

  • Es un país que ya atravesó su período de crecimiento convergente (catch-up growth en inglés). Sus grandes inversiones en infraestructuras e industria ya se han concretado, en muchos casos con volúmenes de deuda inasumibles. Su impronta no se esfumará de la economía mundial, pero ha cerrado la época en que los granjeros brasileños y mineros chilenos podían confiar en tasas de crecimiento de 10%.

La esperanza. Suelen equivocarse los pájaros de mal agüero, cosa que no pretendemos ser. No ha surgido aún la pretendida Casandra de LATAM, y esto quizá se deba a que la región porta un as bajo la manga.

  • En el Nuevo Mundo, se ha enfatizado la cuestión energética, pero no es menos cierto que, en pos del conflicto Rusia-Ucrania, la hambruna se cierne sobre Oriente Medio; la historia se repite por toda Asia, y Sri Lanka enfrenta un colapso total. Y es que Rusia, Bielorrusia y Ucrania son prominentísimos suplidores de trigo y fertilizantes. Egipto, por ejemplo, obtiene el 85% de su trigo de Rusia y Ucrania. Rusia y Bielorrusia proveen el 40% del volumen mundial de potasa, base mineral de muchos fertilizantes; Brasil, recordemos, importa el 85% de sus fertilizantes y la mitad de estos provienen de Rusia o Bielorrusia.

  • A causa de la pandemia, la inseguridad alimentaria también es una realidad manifiesta en LATAM, donde ya se han agotado las espléndidas ayudas estatales y se vislumbra una época de austeridad. Es por esto que Brasil aspira a convertirse en una potencia exportadora de trigo, valiéndose de variantes tropicales diseñadas por sus agrónomos. Este año se prevee un aumento del 40% con respecto a la cosecha de 2021, para terminar produciendo 11M de toneladas. En los próximos años, Brasil aspira a llegar a las 22M de toneladas, es decir, lo mismo que Alemania o Turquía.

  • Por otra parte, el Instituto Brasileño de Minería (Ibram) critica la dependencia de fertilizantes importados. Julio Nery, su director de sostenibilidad, se jacta de los $5.750M que se invertirán al cabo de los próximos cuatro años, con el fin de aumentar la producción nacional de potasa y fosfatos. A corto plazo, la diplomacia brasileña busca fuentes alternativas de fertilizantes en Jordania, Egipto y Marruecos, pero en Brasilia no ocultan su deseo de pronto poder prescindir de ellas.

EDUARDO JIMÉNEZ | MEDELLÍN

II. Lo que viene detrás de Petro

590 palabras. 3 minutos de lectura. 3 fuentes.

Es noticia. El domingo 29 de mayo del presente año tendrá lugar la primera vuelta de las elecciones presidenciales colombianas. Gustavo Petro ronda el 40% de la intención de voto y es el candidato a batir.

  • Para que un candidato llegue directamente a la Casa de Nariño es necesario que gane la mitad más uno de los votos válidos, es decir, la mayoría simple; por lo que se augura que el 19 de junio se lleve a cabo una segunda vuelta en la que participaría Petro junto al segundo más votado.

Viejas amistades. Lo que puede ser desconocido para muchas personas son las relaciones que tiene Petro con algunos sectores empresariales.

Fusiones y disquisiciones. Fue hace ya más de 10 años que los Gilinski lograron que el Banco de Colombia se convirtiera en uno de los más importantes del país, cosa que atrajo la atención del Banco Industrial de Colombia —de antioqueños— y a su vez, derivó en que este último comprara el 51% del banco para una futurible fusión. Esto dio lugar al Bancolombia que conocemos hoy.

  • Sin embargo, los Gilinski se mostraron disconformes con este acuerdo a pesar de haberlo aceptado previamente. El pleito llegó a una escala tal que acabó en manos del Congreso de la República.

  • Un congresista no tan conocido en aquel tiempo llamado Gustavo Petro, no sólo llamó al debate correspondiente para tratar el tema, sino que además intervino a favor de los Gilinski, ocasión que aprovechó para mostrarse ante la prensa como aquel político que podía enfrentarse a la ya antigua burguesía antioqueña. De hecho, es a partir de este episodio que nació la tesis de la relación entre Jaime Gilinski y Gustavo Petro.

  • Aunque muchos puedan alegar que se trata meramente de una conjetura, no es menos cierto que cuando se le ha preguntado a Petro sobre la financiación de su campaña y si tiene alguna relación con los Gilinski ha mantenido un silencio cuanto menos sospechoso.

Orgullo paisa. El Gremio de Empresarios Antioqueños ha construido todo un entramado institucional mediante el cual gran parte de los antioqueños se han beneficiado en los ámbitos cultural y laboral.

  • Petro, cuando se ha enfrentado a los sectores empresariales nacionales, ha sido en beneficio de empresarios que le son afines.

Petro contra la nada. Petro ha construido toda su carrera política en ser la oposición al expresidente Álvaro Uribe. Si un día el uribismo deja de ser relevante, no es descabellado pensar que Petro deje de serlo también.

En el radar. Su fórmula para la vicepresidencia, Francia Márquez, por otra parte, sí se sostiene por si misma. Su popularidad se nota en su nada despreciable 14,05% de los votos en la Consulta del Pacto Histórico. No es descartable que Márquez –una madre soltera negra de 40 años– se convierta en la nueva imagen de la izquierda colombiana en el futuro.

  • Márquez, a diferencia de Petro, no se ha mostrado abierta a negociar con sectores empresariales. Además, ha sido elogiada por la guerrilla ELN mediante sus medios institucionales, un dato para nada irrelevante.

  • Gustavo Petro -guerrillero del M-19 en su juventud y alcalde de Bogotá en su madurez política– está a la derecha de Márquez. Pronto, Márquez podría ser más popular.

EDUARDO JIMÉNEZ | MEDELLÍN

III. Fico y la derecha desfondada

420 palabras. 2 minutos de lectura. 3 fuentes.

Según las encuestas, Federico Gutiérrez «Fico» ronda el 30% en intención de voto en primera vuelta. Suponiendo que acompañe a Petro hasta la segunda, no tiene asegurado sumar el voto antipetrista que lo lleve a la victoria. Fico no parece tener la fuerza que tuvieron los candidatos anteriormente apoyados por la derecha. Tampoco está claro que pueda atraer a los electores que optaron por el centro y demás opciones en primera vuelta.

Un aval envenenado. El respaldo del uribismo le ha jugado en contra a Fico. No nos engañemos, el uribismo políticamente, si no está muerto, está agonizando. No se trata sólo del simple hecho de que Fico haya triunfado sobre el candidato inicialmente propuesto por el uribismo, Iván Zuluaga, la decadencia del uribismo ya era muy evidente desde hace ya algún tiempo atrás.

  • El sólo hecho de haber perdido en la alcaldía de la capital (Medellín) del feudo tradicional del uribismo (el departamento de Antioquia) y su respectiva gobernación ya es motivo suficiente para darse cuenta de un agotamiento que fue más o menos reconocido por el propio Álvaro Uribe Vélez cuando expresó aceptar la derrota en las pasadas elecciones locales. Uribe tampoco es ajeno a este hecho.

  • Él mismo, en las etapas más tempranas de la actual contienda electoral afirmó no estar motivado para dar su aval público a ningún candidato. Dijo: «La verdad es que yo soy consciente de que el daño que me han hecho le hace daño a cualquier candidato que yo apoye». Años de un relato antiuribista, sea este o no totalmente honesto, han conseguido destruir la reputación del uribismo.

  • Por más que a Fico no se le pueda asociar absolutamente con el uribismo, es innegable que el aval de este sector político le fue otorgado de forma tácita y aún si no se reconoce este hecho, lo que cuenta es que la población lo ve así. Este aval, es necesario insistir, ha sido más un problema que un beneficio para Fico. Es difícil sostener que se trata de un candidato innovador cuando se le vincula con un sector político que gobierna hasta la actualidad, el cual, como ya se ha indicado, ha dejado de ser popular.

¿En busca de un voto perdido? Fico es progresista en el aspecto social y esto, para alguien que aspira a liderar la derecha de un país socialmente conservador como Colombia, puede ser costoso políticamente.

  • Sus guiños a la comunidad LGBT podrían separarlo de sus paisanos antioqueños –mayormente conservadores y regionalistas– hasta el punto de su desmovilización electoral.

EDUARDO JIMÉNEZ | MEDELLÍN

IV. Ingeniero Rodolfo Hernández: surge un Trump criollo

323 palabras. 2 minutos de lectura. 1 fuente.

Rodolfo Hernández acaparó titulares al pisar los talones a Federico Gutiérrez «Fico» repentinamente, en encuestas aparecidas la semana pasada. Su talante y personalidad le han permitido mostrarse como un candidato sin pelos en la lengua. Por su trato con los medios, puede ser visto como una versión criolla de Trump. Nos servirnos del perfil de El País.

  • «Tampoco del lado del candidato hay grandes discursos, su mensaje es simple: “acabar con la corrupción”, o “nos gobiernan ladrones”. Su forma de expresión son los memes y las redes sociales. El exalcalde de Bucaramanga, de 76 años, es conocido como el viejito de TikTok».

  • «Hernández es un empresario rico de Santander, en el oriente de Colombia. “Yo no necesito plata porque esa ya la trabajé”, ha dicho el constructor, dueño de edificios en Bucaramanga y que vive en el penthouse de uno de ellos, en el barrio más exclusivo de la ciudad. Es hijo de un sastre y una mujer que regentaba una tabacalera heredada de la familia».

  • «Ha sido, como tantos colombianos, víctima de la violencia. En 1994, la extinta guerrilla de las FARC secuestró a su padre y él pagó por su rescate; y en 2004, el ELN secuestró a su hija Juliana. Ella permanece desaparecida desde entonces y ese es un dolor que ha aflorado durante la campaña».

En el radar. Hay quien sostiene que el ingeniero sería una opción más efectiva que Fico a la hora de neutralizar a Petro en una hipotética segunda vuelta El outsider atraparía todo tipo de «voto enojado»: voto anticorrupción, antipetrista, antisistema y demás. Todo ello a diferencia de la escasa capacidad de movilización en segunda vuelta de un Fico que no enamora a nadie.

  • Según esta corriente, mientras que Fico es un candidato que genera rechazo en distintos sectores del electorado, a diestra y siniestra, Hernández, al no tratarse de un izquierdista al uso y no estar asociado al uribismo, sería mejor antídoto para Petro.

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