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SEBASTIÁN GENNARI | MIAMI

I. Tema de la semana. Kast y la derecha iberoamericana

1491 palabras. 7 minutos de lectura. 30 fuentes.

Es noticia. José Antonio Kast, del derechista Partido Republicano, se ha hecho con el oro en la 1.ª vuelta de las presidenciales chilenas, llevándose el 27,91% de los votos frente al 25,83% de su contrincante principal, Gabriel Boric, de la izquierdista Convergencia Social. Kast y Boric se medirán en la 2.ª vuelta, fijada para el 19 de diciembre.

  • Boric, que emergió de la movilización estudiantil de 2011, parecía destinado a liderar un Chile que se había metamorfizado en cuestión de meses, rehusando de su modelo económico. Kast fue la reacción del confín opuesto, planteándose no sólo la preservación del statu quo, sino toda suerte de reformas de mercado, además de políticas socialmente conservadoras.

  • Vale destacar que, después de la dictadura pinochetista, ningún candidato se ha convertido en presidente después de llegar 2.º en la 1.ª vuelta. Se mantuvo esta regla incluso en las elecciones 1999-2000, donde Ricardo Lagos y Joaquín Lavín pasaron a 2.ª vuelta con un 47,96% y 47,51%, respectivamente, llevándose Lagos la banda presidencial y la piocha de O’Higgins.

  • Por tanto, Kast mantiene cierta ventaja, pero ambos candidatos, sin haber obtenido siquiera un 30% de los votos, tendrán que esmerarse al recabar apoyos de centro, labor a la que ya se han entregado. Ganará quien más se modere, como bien sabe Boric, que ya habla de «reformar», y no «refundar», las instituciones.

Nueva era. Con estos resultados triunfan los extremos y queda moribundo el Chile del consenso centrista. El oficialista Sebastián Sichel (Chile Podemos Más, 12,79%) quedó en 4.º lugar, mientras que la centroizquierdista Yasna Provoste (Nuevo Pacto Social, 11,61%) quedó en 5.º lugar.

  • En ambos casos, terminaron profundamente maltrechas las fuerzas tradicionales, que en cierta medida representan a los dos presidentes que ha tenido Chile en los últimos 15 años, Michelle Bachelet y Sebastián Piñera. Sin embargo, Provoste no dudó en apoyar a Boric; Chile Podemos Más, al margen de las reservas de su candidato, se sumó a la campaña de Kast.

  • El apoyo de Franco Parisi (Partido de la Gente, 12,8%) se perfila como la principal incógnita. Parisi, un populista de centro, obtuvo el tercer puesto sin pisar tierra chilena y convocará una consulta digital para decidir por quién se decantará su partido en la 2.ª vuelta. También se habla de invitar a los candidatos a seducir, por medio de transmisiones en línea, a los miembros del Partido de la Gente. La lógica sugeriría, sin embargo, que las propuestas de Parisi encajan más con Kast que con Boric.

Entre líneas. La popularidad de Kast no tiene nada de arcana. Él es, en términos llanos, el candidato de ley y orden; su prominencia es una reacción evidente a los momentos de sobresalto del Estallido Social. Kast presume de su identificación con políticas de mano dura, al extremo de importunar, compartiendo con corresponsales extranjeros postulados más propios de beodas e íntimas cenas posvictoria.

  • Por eso habla, incluso en Twitter, de «recuperar la paz, el orden» y brindarle «tranquilidad y estabilidad a todos los chilenos». Esta promesa de tranquilidad ha adquirido particular vigor en los extremos norte y sur del país. En el norte, donde se se resiente la inmigración ilegal y el narcotráfico transfronterizo, arrasaron Kast y Parisi. No ha de sorprender, entonces, que Kast proponga una zanja fronteriza.

  • En La Araucanía arrasó la derecha, en especial Kast, que se llevó un 42,15% del voto frente al 10,40% de Boric. Sichel conquistó otro 10,40%; Parisi, 11,92%. Las ansias de orden son comprensibles en vista del repunte del conflicto mapuche, que ha conducido a una especie de estado de excepción permanente en gran parte del sur. Kast, como defensor más recalcitrante de la militarización de la región, se ha beneficiado ampliamente.

  • El devenir de Kast depende, por tanto, de su capacidad de atraer y mantener a los «fachos pobres», aquellos que, sin residir en Las Condes, ven en Kast el sumo restaurador del orden y el bálsamo contra la violencia. Boric no les convence en cuanto a sus máximas preocupaciones: la inmigración ilegal, la criminalidad y las pensiones.

Izquierda desconectada. En todo caso, podría argüirse que la izquierda chilena está desconectada de las tendencias del pueblo chileno. Los reclamos multitudinarios han sido esencialmente económicos, organizados en torno al deseo de abaratar el costo de vida (en materia de transporte, educación y salud), establecer cierto Estado del bienestar y censurar a una remota casta política.

  • Al margen de esto, los cabecillas del «Apruebo», aficionados de las conferencias y «procesos de hermanamiento» con Podemos, han optado por acercarse a la izquierda noratlántica. Defienden a capa y espada los derechos igualitarios, es decir, el aborto; el matrimonio homosexual, actualmente en trámites, y la representación indígena, de ahí su dificultad en aceptar el estado de emergencia sin matices.

  • Chile sigue siendo un país relativamente conservador donde amplias mayorías se pronuncian en contra del aborto libre y sigue siendo controversial el aborto amparado en las tres causales (peligro para la vida de la mujer, inviabilidad fetal y violación). Esgrimimos la tesis de que Boric se excedió en sus planteamientos, ahuyentando a un público —más rural, más viejo, menos formado— que lo pudo haber encontrado ameno.

En perspectiva. A mediados de la pasada década, disuelta la marea rosa, las fuerzas del Foro de São Paulo regían en sólo ocho capitales de la región; en su lugar gobernaban figuras como Mauricio Macri y Lenín Moreno, que, sin ser grandes conservadores, eran paladines del giro hacia la derecha.

  • Esta ola conservadora se vio frustrada. Macri, por supuesto, salió humillado de su intento de reelección; Pedro Pablo Kuczynski y Martín Vizcarra, presidentes peruanos de inclinación tecnocrática, fueron destituidos y, después de varios interinos, reemplazados por Pedro Castillo, socialista por antonomasia. Incluso en México fue vejado y destronado el PRI, cumpliéndose el viejo anhelo de Andrés Manuel López Obrador.

  • El descontento popular no se limitó a los procesos electorales, pues, como contábamos en el boletín anterior, Latinoamérica se vio envuelta en una serie de «estallidos populares», manifestaciones —en ocasiones tendentes al caos— de desprecio a los establishment conservadores. En Chile este fenómeno culminó primero en un plebiscito constitucional, donde triunfó el reclamo de los manifestantes de redactar una nueva Constitución, y luego en unas elecciones constituyentes ganadas por listas de izquierda y candidaturas independientes afines.

  • La mera posibilidad de que Kast ocupe La Moneda dejaría cohibida a esta nueva izquierda. Pero una victoria de Kast constituiría un hecho trascendental más allá del ámbito chileno; él es el representante chileno de una nueva derecha que, con sus matices nacionales, emerge en Latinoamérica y la Península Ibérica.

La internacional derechista. Conforme se revelaba el escrutinio, Kast hablaba de la segunda vuelta como una elección entre «democracia y comunismo». El ávido lector de El Americanista —o, suponemos, de El País— notará las similitudes con la consigna de Isabel Díaz Ayuso: «Comunismo o libertad». Kast y Díaz Ayuso representan, por tanto, variaciones sobre un mismo tema. Son finos ejemplares de la nueva derecha que emerge en Iberoamérica, caracterizada no por la fría tecnocracia ni los compromisos oligárquicos, sino por el populismo como elemento sine qua non.

  • Si bien no son todos católicos rancios, les une el desprecio por el «comunismo», fruto de la obsesión del mundo iberoamericano con el descalabro venezolano. Y es que la diáspora venezolana ha tenido dos efectos: sus estratos más bajos han angustiado a los gobiernos de la región, agobiados por la marea humana y el enfado de los nacionales; los más altos, encarnados en figuras como Leopoldo López, han cautivado.

  • Los paladines de esta nueva derecha se yerguen, dependiendo del sitio, como defensores del orden tradicional o de la libertad a secas. De acuerdo a esta fórmula, Kast —católico de mano dura— es un Sila chileno, mientras que la presidenta de la Comunidad de Madrid —atea (a lo sumo atea católica, como Santayana), soltera y partidaria de los derechos LGBT— representa el ala socioliberal del movimiento.

  • Vox, el partido español liderado por Santiago Abascal, sí que comparte más con Kast. En él encaja el cóctel de liberalismo económico con conservadurismo social, que queda en evidencia con el escepticismo compartido frente a la inmigración y las políticas feministas. Si Vox desea prescindir de la Ley de Violencia de Género, para reemplazarla con una de violencia intrafamiliar, Kast en algún momento sugirió la abolición del Ministerio de la Mujer, propuesta que le valió mil críticas de los bienpensantes chilenos.

  • En Vox, a diferencia del plenamente liberal (y hasta libertario) Partido Republicano chileno, coexisten dos facciones porosas, una netamente liberal y otra partidaria de la derecha «social» e identitaria. Podríamos decir que Iván Espinosa de los Monteros, MBA por la Kellogg de Northwestern, aristócrata y promotor inmobiliario, preside la facción liberal, mientras que Jorge Buxadé, eurodiputado catalán y abogado del Estado —además de exfalangista—, lidera la otra. Mientras que en un país como Italia existen dos partidos, Lega y Fratelli d’Italia, que, además de cuestiones regionales, se distinguen por los mismos motivos, Santiago Abascal ha sabido limar asperezas. Y en Portugal, Chega.

II. TRIBUNA | FILIPE DOMINGUES | LISBOA

Portugal para americanistas

/// Desde hace un lustro, Lisboa se ha posicionado como una gran capital iberoamericana. Americanistas de toda la Iberofonía –en particular españoles y brasileños– han redescubierto la bohemia lisboeta. Magnates -Golden Visa mediante- y bohemios se han refugiado a orillas del Tajo, restaurando palacetes o perdiéndose entre los jardines de la Fundación Gulbenkian. Han llegado emprendedores y nómadas digitales, beneficiándose del talento local –abundante y anglófono– y del flat tax del 20%, así como «quintos apellidos» sefardíes, todos bem-vindos. Esta luna de miel ha coincidido con un gobierno socialista, con apoyos externos de fuerzas más a la izquierda, alabado por su pragmatismo, y a menudo contrastado con el gobierno en coalición español. Ahora, derrumbada la alianza gobernante, Filipe Domingues, Secretario General del think tank Instituto para a Promoção da América Latina e Caraíbas, y biógrafo de António Guterres, nos cuenta la situación sobre el terreno ///

Desgastada por seis años en el poder y fracturada internamente, la alianza de izquierdas que gobernaba Portugal finalmente colapsó. En lo que va de año, el Partido Socialista (PS), en minoría parlamentaria, el Partido Comunista Português (PCP) y el Bloco de Esquerda (BE) han sufrido dos derrotas electorales consecutivas –en las presidenciales y en las locales–. Como consecuencia, los dos partidos menores radicalizaron sus posiciones y forzaron la caída del gobierno.

Cada año, el presupuesto del estado en Portugal es presentado por el ejecutivo, votado y aprobado (o no) por la única cámara del parlamento portugués. Este documento, que es una propuesta política igual que financiera, ya que traduce en términos prácticos el programa de gobierno, fue rechazado por una mayoría de diputados, incluyendo los del PCP y BE.

El hartazgo de comunistas e izquierda radical atiende más a la supervivencia de partido y menos a la ideología. Este ha sido el presupuesto más asistencialista, progresista y generoso (y oneroso) del PS en los últimos años. Pero desde que, en 2015, estas dos formaciones aceptaran el rol de soportes del PS, y forjarán una alianza parlamentaria que permitiera la supervivencia del gobierno de izquierda, sus resultados vienen empeorando, de manera lenta pero segura.

A la vez, Marcelo Rebelo de Sousa, el presidente de la república, del Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha), que suele presentarse como un factor de estabilidad y que constitucionalmente no tiene ningún papel ni en la gestión ejecutiva del país ni en la aprobación de las leyes, se ha inmiscuido de manera absolutamente inédita en la labor de otro órgano de soberanía. Su actuación ha aumentado la presión sobre todos los partidos en el parlamento y acelerado la ruptura, en particular cuando decidió, antes siquiera de la discusión formal del presupuesto, salir a la prensa avisando que disolvería al parlamento y convocaría de inmediato nuevas elecciones en caso de que la propuesta de gobierno no fuera aprobada. Constitucionalmente, el gobierno podría seguir en funciones, prorrogando el presupuesto del año pasado.

En seguida, el 4 de noviembre, Rebelo de Sousa anunció al país la disolución de la Asamblea y la fecha de las próximas elecciones: 30 de enero. El presidente justificó su decisión argumentando que si la fecha fuera más cercana a Navidad y Año Nuevo la abstención sería aún mayor, pero muchos observadores consideran esta fecha un intento de dar a los partidos de derecha más tiempo para que se (re)organicen internamente.

El principal partido de oposición, el PSD, tiene elecciones internas hoy día 27 para renovar su liderazgo con una figura más popular y capaz que el actual presidente, que no logra superar un 28% de intención de voto, y que no ha conseguido capitalizar los buenos resultados de las locales, en las cuales el partido ganó Lisboa y otras importantes ciudades. De todas formas, incluso si el eurodiputado Paulo Rangel saliera victorioso, no es probable que tenga tiempo de afirmarse como líder nacional –un escenario que le interesa al actual Primer Ministro socialista António Costa–. Más a la derecha, la democracia cristiana del CDS-Partido Popular (CDS-PP), ve su papel cada vez más reducido ante las nuevas amenazas populistas de la derecha radical, Chega, e internamente, se ve debilitado por una lucha fratricida por el liderazgo que ha provocado importantes pérdidas de militantes.

¿Podrán los socialistas alcanzar una mayoría o llega el ciclo a su fin? Las encuestas más recientes indican que el PS podría crecer de 108 a 119 diputados, es decir, lograr una mayoría absoluta. De las fuerzas tradicionales en la Asamblea da República, es la única que crece. Aparentemente, la estrategia de victimizarse y de responsabilizar a la extrema izquierda por su irresponsabilidad a la hora de votar el presupuesto está dando resultados. Tanto PC como Bloco deberán perder escaños. Pero también la caída del PSD, de 79 a 70 diputados, demuestra esta tendencia. Los democristianos desaparecerían por completo del parlamento. También es importante mencionar las predicciones para los partidos outsiders. Iniciativa Liberal pasaría de 1 diputado a 3 y –desmontando el mito de que Portugal es impermeable al populismo– y la derecha radical de Chega pasaría de 1 a 20 diputados, convirtiéndose en la tercera fuerza en la Asamblea.

Si tras los comicios pervive una mayoría de izquierdas en donde el PS es el más votado, le tocaría al presidente exigir acuerdos escritos entre la izquierda, en la esperanza de recuperar el statu quo ante bellum. Pero esa solución revertiría a Portugal a un ambiente de calma tensa, por lo que el presidente podría intentar encontrar alguna otra forma de gobernabilidad, con otros partidos, que garanticen la estabilidad que le corresponde proteger.

JORGE LUIS DE LEÓN KOSTKO | MADRID

III. La oposición de Maduro

1060 palabras. 5 minutos de lectura. 30 fuentes.

Es noticia. El pasado domingo 21 de noviembre tuvieron lugar las elecciones regionales y municipales venezolanas. El proceso estuvo marcado por una gran abstención, la ausencia de actores relevantes, alguna participación de observadores internacionales, y una aparentemente inevitable victoria del chavismo. La tolda oficialista se hizo con 20 de 23 gobernaciones y 204 de 322 alcaldías, incluyendo la capital, Caracas.

Voces. La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea presente en el terreno durante la elección reporta en una declaración preliminar una gran cantidad de irregularidades en el proceso, pero una aparente mejora en cuestión de pluralismo y sistematización del proceso. Dicha visión fue secundada en declaraciones del Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.

  • En la misma línea, pero con una abierta simpatía hacia el chavismo, el expresidente del gobierno español, Rodríguez Zapatero, brindó su aval al proceso. Otros mensajes de felicitación fueron extendidos, por personalidades como Miguel Díaz-Canel y Evo Morales.

  • Por otro lado, sectores de la oposición venezolana, liderados por el propio Juan Guaidó y el Secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, criticaron ampliamente el proceso. Más allá de cualquier declaración proveniente del establishment político —local o extranjero, chavista o de oposición— el último ejercicio electoral venezolano demuestra, una vez más, la paulatina desintegración de la plataforma opositora frente al chavismo.

El balance. ¿Por qué iba a permitir el chavismo, si realmente representaran una amenaza, que los opositores venezolanos pregonaran las calles del país como Pedro por su casa? Es claro que, en la perspectiva del régimen, la oposición es útil para legitimar el argumento de que Venezuela es una democracia.

  • El régimen sólo permitió el voto porque conocía de antemano los resultados. La victoria del chavismo en estas elecciones, como en todas, no es culpa de la abstención o la falta de unidad, como declaran los líderes opositores, sino del sistema electoral propiamente dicho. Han sido ampliamente denunciadas las irregularidades electorales que permite el sistema Smartmatic a través de los años. Han figurado también denuncias sobre exorbitantes índices de inflación fraudulenta del padrón electoral.

Contexto. Durante el último año, el régimen de Nicolás Maduro ha llevado a cabo una serie de reformas políticas y económicas para consolidarse en el poder, reconstruir un poder estatal en desintegración y permitir una reactivación económica en el país. Claro está, dichas reformas no están al alcance de todos los venezolanos, la diversificación del poder ocurre únicamente entre la alta cúpula chavista,  cierta oligarquía empresarial  y sus aliados geopolíticos. Muestra clara de esto, es la Ley Antibloqueo, promulgada el pasado año, permitiendo al ejecutivo privatizar, confidencialmente y a dedo, propiedad pública del Estado venezolano.

China: un modelo. Enfrentamientos del régimen con las FARC y el hampa, columna vertebral de colectivos paramilitares, leales ambos al chavismo originario; la disidencia política de personas vinculadas al difunto Chávez y sus controversiales declaraciones en el extranjero; reuniones del alto empresariado petrolero en Caracas; una creciente —y permitida— dolarización de la economía nacional y la sorpresiva alza de los precios de bienes inmuebles, son elementos que incitan a pensar que hay una reconfiguración política en Venezuela con miras a imitar el modelo político y económico chino. Lo dijo Maduro, hace dos años: «Hay que leer a Deng Xiaoping», el padre de la reforma china.

La hora más baja de la MUD. Después de un fracasado proceso de negociación en México, la creciente pérdida de legitimidad del interinato liderado por Juan Guaidó y la divergencia de opiniones sobre la participación electoral, es claro que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no actúa como un bloque unificado.

  • Algunos de sus miembros han salido del país con el beneplácito de Maduro, y se pasean por los grandes salones de Madrid y Washington, defendiendo soluciones electorales. Sobre otros pesan acusaciones de corrupción. Hasta ahora, la MUD ha contado con el reconocimiento brindado por el establishment más arraigado de los entes internacionales y partidos políticos de renombre, pero las reiteradas negativas de la oposición de liderar un proceso real de salida del régimen, dan mucho qué pensar.

Tiraron la primera piedra. En las Américas, han sido el presidente brasileño, Jair Bolsonaro y su hijo Eduardo, ex-embajador del país en los Estados Unidos los más insistentes con los problemas de esta oposición. Presuntamente así lo ha hecho también el expresidente Trump, según el ex-consejero John Bolton: «He thought Guaidó was “weak”».

  • «Si ustedes quieren llegar al poder para dejar al Fiscal de Maduro y a la Corte de Maduro, mejor díganle al pueblo la verdad. Díganles que apoyarlos a ustedes es igual que apoyar a Maduro», fue el reto del presidente salvadoreño Nayib Bukele a la oposición venezolana vía Twitter. Es una pequeña muestra del proceso de deslegitimación internacional ante ciertos actores que ha tenido la oposición en los últimos años.

La ventana de Overton en Venezuela. En el ámbito de las ideas, las premisas ideológicas de la oposición no distan de las del régimen. El liberalismo centrista de figuras consideradas «de derecha» como Maria Corina Machado, hasta un progresismo de izquierdas, como el promulgado por el partido de Guaidó y Leopoldo López, Voluntad Popular —miembro de la Internacional Socialista—, coinciden perfectamente con gran parte de los matices ideológicos declarados por funcionarios, representantes y toldas políticas del chavismo en general.

  • En el ámbito de las soluciones concretas, frente a una posible intervención militar de EEUU en el país, cabe recordar la negativa de sus figuras que, otrora, contaban con la legitimidad política y jurídica para solicitarlo.

  • Asimismo, cabe recordar que existen movimientos de resistencia; los militares insurreccionados y otras figuras vinculadas a proyectos de ruptura radical y armada con el chavismo, se encuentran fuera, porque han sido expulsados o forzados a huir del país. Este es el caso de los militares venezolanos en Colombia o de miembros y dirigentes de la resistencia en la mira del chavismo, pero bajo el amparo del Gobierno Brasileño.

Sobre el terreno. Con el pasar de los años, los venezolanos han demostrado su malestar con la forma en la que el establishment político nacional lleva los asuntos del país. Una amplia tasa de abstención, no sólo en esta, sino en otras tantas elecciones, deslegitima de golpe una salida electoral al régimen de Maduro.

  • El venezolano de a pie se ha resignado: el proceso de consolidación del chavismo y su transición hacia un modelo centralizado, capitalista y militarizado, muy similar al chino, es inminente.

EL «BACKYARD» DESCUIDADO

IV. Estamos leyendo: Latam en 2022 según Goldman Sachs

985 palabras. 5 minutos de lectura. 3 fuentes.

El oráculo macro de Goldman Sachs para Latam se ha pronunciado. A las puertas de 2022, ha publicado su forecast para las economías latinoamericanas: Old foes and new enemies: low growth and high inflation. En este podcast, el economista en jefe para Latam, Alberto Ramos, deja alguna pincelada interesante, saliéndose de la prosa económica y las estadísticas sin rostro que –descuiden– hemos leído por ustedes.

Contexto. La protección ante el Covid vía vacunas y contagios previos permitió una recuperación en V en 2020 –Latam creció al 6,6%–. Ahora, la región transiciona hacia un crecimiento modesto en 2022: Goldman pronostica un 2% de crecimiento medio para las 7 grandes economías latinoamericanas.

  • «La combinación de una alta inflación, que supone la erosión del poder adquisitivo real, y condiciones financieras más ajustadas, sumadas a los rendimientos decrecientes de la reapertura, llevan a la desaceleración visible de la actividad económica en Latam».

  • Volvemos al bajo crecimiento de la década de 2010. La última vez que Latam creció más del 2% fue hace 8 años. El problema del bajo crecimiento, baja inversión y baja productividad total de los factores es endémico y trasciende la pandemia.

Inflación y riesgo político. El riesgo primordial de cara a 2022 es una subida de tipos más agresiva por parte de la Reserva Federal de EEUU. Tradicionalmente, los ciclos de subidas de tipos y el dólar fuerte han sido muy costosos para Latam. A los bancos centrales regionales no les queda más remedio que retirar la acomodación monetaria y subir tipos.

  • «La combinación de un crecimiento mediocre que disminuye el número de oportunidades –el mercado laboral aún está diezmado por la pandemia– y el nuevo enemigo –la inflación– que erosiona los salarios en términos reales, el declive del poder adquisitivo probablemente lleve a la frustración social. Hemos visto bastante de eso en Latam en los últimos años».

Perú y Colombia. Para Goldman, destacan ligeramente entre la mediocridad imperante: crecieron vigorosamente en la segunda mitad de 2021, y en 2022 lo harán sobre 3-4%. La inflación está ligeramente más controlada en ambas economías, por lo que los bancos centrales no han tenido que intervenir tan agresivamente como en Chile o Brasil.

  • Empero, según Ramos, en el caso de Colombia, que va a elecciones presidenciales en 2022, los números no alcanzan para «cambiar la realidad social».

  • La semana pasada nos preguntamos si Perú podría estar barato: Ruido y fundamentales en Chile y Perú.

Brasil. La mayor economía latinoamericana, que también va a las urnas en 2022, enfrenta un crecimiento del 0% o «posiblemente incluso negativo». Entre los agentes económicos: «frustración de que las reformas económicas no se han dado durante el mandato de Bolsonaro, y ansiedad con la dinámica fiscal».

  • Ramos nos deja una síntesis estructural del gigante, que vale para ahora y por ahora: «sabemos que tradicionalmente la inversión ha sido relativamente baja, que a carga fiscal es relativamente alta, tenemos un sector público que grava mucho y que gasta aún más y que invierte demasiado poco, sabemos que la deuda pública es demasiado alta hasta el punto del crowding out de la inversión privada, que es una economía extraordinariamente cerrada al comercio internacional, que no está lo suficientemente integrada en las cadenas de suministro globales, y que la productividad está lastrada por bajos niveles de capital humano a pesar de más años de escolarización».

México. La economía mexicana es una realidad aparte del resto de Latam, altamente integrada tanto a las cadenas de valor norteamericanas como a su business cycle. Tanto la política fiscal de Andrés Manuel López Obrador –inclusive durante la pandemia, en la cual gastó el equivalente a menos del 1% del PIB– como la política monetaria del Banco de México han sido sorprendentemente conservadoras. Brasil, por ejemplo, donde gobierna la derecha, con menos espacio fiscal, gastó el 8,5% del PIB. México, augura Goldman, Crecerá al 2,5%, ligeramente por encima de la media regional.

  • Un inciso: recogemos una noticia que se ha dado entre la publicación de Goldman y la de este boletín «a pesar de machacar diariamente a grandes compañías y élites empresariales, el presidente mexicano ha evitado políticas que pudieran afectar a los mercados financieros o herir a su querido peso. Hasta esta semana. AMLO...ha reconsiderado su decisión de nominar al exsecretario de Hacienda Arturo Herrera a presidir el Banco Central. En vez, propone a Victoria Rodríguez Ceja, una funcionaria poco conocida con una larga carrera en finanzas públicas pero poca experiencia o formación académica en política monetaria. Los mercados se resintieron...y el peso tocó mínimos desde octubre de 2020», reportó Bloomberg. ¿Ruido o señal? ¿Buy the dip?  

Bearish Argentina. El mercado ya descuenta la continuada monetización de sus déficits fiscales y el tipo de cambio desfasado. Argentina tendrá problemas para pagar al FMI. Mas, según el dicho popular, si un particular le debe al banco $100K, el problema es del particular. Si el particular en cambio debe $44.000M, el problema pasa a ser del banco.

China: riesgo externo. «La región es muy susceptible a una desaceleración China. El asunto no es necesariamente el que exportemos muchos bienes manufacturados a China, y que que no tengamos mercados alternativos. En realidad no importa si los enviamos a Baltimore, Rotterdam o Shanghái. Lo que importa en cuanto al perfil de crecimiento de China es el impacto del sentimiento de riesgo hacia mercados emergentes y los precios de los commodities. Si China desacelera más rápido y más profundamente de lo que esperamos a estas alturas, eso afectaría a los commodities, y a través de esa vía, a Latam. Es un shock a los términos de intercambio de nuestros exportadores de materias primas. Pero hay otra variable que viene ganando peso en los últimos años: China ahora compite por capital con Latam. Mucha de la inversión de cartera que tradicionalmente ha ido dirigida a Latam fluye al mercado de bonos chino. China absorbe una porción cada vez mayor de ese pool de capital global».

∞. América ¿Qué más?

Revista de prensa

     HEMISFERIO

  • EFE: Eligen al canciller chileno nuevo secretario general Iberoamericano | «El canciller chileno, Andrés Allamand, fue elegido este viernes como nuevo secretario general iberoamericano durante la reunión de ministros de Exteriores que se realiza en la capital dominicana. Al cargo aspiraban también el canciller de Guatemala, Pedro Brolo; la expresidenta de Ecuador Rosalía Arteaga, y el exministro peruano José Antonio García Belaúnde. Allamand sustituirá en el cargo a Rebeca Grynspan, designada secretaria general de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad, por sus siglas en inglés). La votación en la que se designó a Allamand, que se realizó en el marco de una reunión de ministros Exteriores iberoamericanos, fue muy reñida y se decidió por mayoría»

    NORTEAMÉRICA

  • DW: AMLO declara sus megaproyectos como temas de seguridad nacional | «De esta manera, el mandatario podría evitar que emblemáticos programas como el Tren Maya, el aeropuerto Felipe Ángeles y la Refinería de Dos Bocas puedan ser frenados por amparos»

    GRAN CARIBE

  • El País: Honduras, una olla exprés electoral | «Este domingo Honduras acude a las urnas para elegir nuevo presidente en un ambiente cargado de tensión. El país, de 10 millones de habitantes, tiene ante sí dos caminos contrapuestos, el oficialista de Nasry Asfura, el actual alcalde de Tegucigalpa, y la izquierda de Xiomara Castro, al frente del partido Libertad y Refundación (Libre). Los sondeos, prohibidos en el país desde hace semanas, describen el peor escenario para un país al límite: la máxima igualdad entre ambos candidatos. En tercer lugar, se ubica, Yani Rosenthal, del Partido Liberal, quien vuelve a la arena política después de cumplir una condena de tres años en EE UU por lavado de dinero. Las elecciones de este domingo suponen el punto álgido a una crisis política que comenzó doce años antes, tras el golpe de Estado contra Manuel Zelaya»

    ANDES

  • EFE: El uribismo elige de nuevo a Óscar Iván Zuluaga como candidato presidencial | «El excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga fue designado por el partido uribista Centro Democrático, en el poder en Colombia, para buscar de nuevo la jefatura del Estado en 2022, tarea en la que tendrá que mantener unido a ese movimiento de derechas y lidiar con la impopular herencia del actual mandatario, Iván Duque. De esta forma, Zuluaga, de 62 años, tendrá una revancha en las urnas luego de perder en 2014 la Presidencia con Juan Manuel Santos en segunda vuelta pese a que en la primera fue el candidato más votado»

  • EFE: Biden decide sacar a las FARC de la lista estadounidense de grupos terroristas | «El Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, ha decidido sacar a la extinta guerrilla colombiana de las FARC de su lista negra de organizaciones terroristas y ha notificado al Congreso de su intención, confirmó este martes a Efe una fuente legislativa»

    BRASIL

  • FT: Petrobras redobla apuesta sobre hidrocarburos con plan de inversión de $68.000M | «Rivales internacionales están bajo presión de accionistas y activistas para abandonar nueva exploración como parte de la lucha contra el cambio climático»

Letras compartidas

     Mª ÁNGELES SÁNCHEZ — FILÓLOGA

  • La elección de las palabras en nuestra comunicación determina nuestro mensaje. Por ejemplo, la elección por parte de Zuckerberg de la palabra META para sustituir a Facebook me ha sorprendido. Este término de origen griego significa «más allá de» y en el transcurrir temporal, ilustres investigadores como Jakobson, en 1960, en su Lingüística y Poética presentó el término METALINGÜÍSTICA para aludir a la función del contexto en el esquema de la comunicación (usar las palabras para definirlas, como el diccionario, por ejemplo). Volviendo al ejemplo inicial me surgen varias cuestiones: ¿Por qué el creador y dueño de Facebook ha elegido la palabra META? ¿Su empresa va a ir «más allá de» dónde? Me surgen dudas, me inquieta porque si retomo el término Metalingüística y analizo mi contexto comunicativo este se ha modificado mucho. Antes, el contexto solía tener los límites definidos pero ahora percibo que mi contexto comunicativo, en algunas ocasiones, se difumina o se expande por doquier. Esto implica una pérdida de control personal en el acto comunicativo y, es aquí, cuando aparecen personas como Zuckerberg y empresas como META para controlar mi conversación y, por ende, mi vida.

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